Canción
para los días de la vida
Luis
Alberto Spinetta
Este día empieza a crecer
voy a ver si puedo correr
con la mañana,
silbándome en la espalda
o mirarme en las burbujas
Tengo que aprender a volar
entre tanta gente de pie
cuídan de mis alas
unos gnomos de lata
que de noche nunca ríen
Si la lluvia llega hasta aquí
voy a limitarme a vivir
mojaré mis alas,
como el árbol o el ángel
o quizás muera de pena
Tengo mucho tiempo por hoy
los
relojes harán que cante
y la espuma gira,
en torno a mi piel
me han puesto manos,
para hablarle a las cosas,
de mí
y al fin mi duende nació
tiene orejas blancas,
como un soplo,
de pan y arroz
y un hongo como nariz
cuatro pelos locos,
y un violín que nunca calla
solo se desprende,
y es igual a las guirnaldas
y y es que nunca calla
solo se desprende,
y es igual a las guirnaldas
Este día es algo de sal
me dejó vibrando al nacer
pesa y es liviano
como un hilo sin nombre
suena un poco a mi guitarra
Tengo que aprender a ser luz
entre tanta gente detrás
me pongo las ramas,
de este sol que me espera
para usarme como al aire
y es que al fin,
mi duende se abrió
tiene un corazón,
de mantel y batón
y un guiño al ver,
que todo es verdad
ya los gnomos cuiden
a un violín que siempre canta
nunca se adormece
y es igual a las guirnaldas
y es que nunca calla
solo se desprende
y es igual a las guirnaldas.
Nada más reconfortante que disfrutar del legado
de Spinetta.
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